NACHO LABARGA
Actualizado 12/06/2025 - 21:41CEST
Remco Evenepoel, actual líder del Critérium du Dauphiné, se mostró confiado de cara al exigente tríptico montañoso del fin de semana, pese a sufrir una caída sin consecuencias en los últimos metros de la quinta etapa. El belga de Soudal Quick-Step, que mantiene el maillot amarillo, aseguró estar listo para afrontar el primer gran desafío en la alta montaña.
"Estoy preparado para mañana (por este viernes). Será el primer gran test de estos tres días decisivos", apuntó el campeón del mundo de contrarreloj. "La subida final no es excesiva, serán unos veinte minutos de esfuerzo como mucho, nada que ver con lo que nos espera el sábado. De todos modos, seguro que habrá una salida muy nerviosa, con muchos corredores buscando meterse en la fuga. Después ya se verá quién está realmente en forma", reflexionó el líder de la carrera.

Remco Evenepoel, de amarillo en Dauphiné.
Sobre la caída que sufrió al final de la etapa, Evenepoel quiso restar importancia al incidente y tranquilizar a los aficionados. "No tengo una explicación clara, pero tenía las manos bastante mojadas y se me resbaló el manillar", relató. "Por suerte no hay ninguna lesión. Solo me he hecho un pequeño rasguño en la rodilla derecha, pero nada que me vaya a afectar", zanjó.
El día estuvo marcado también por una escapada peligrosa, en la que se coló Benjamin Thomas, situado a apenas 1’50” en la general. Evenepoel explicó que, en un primer momento, no eran conscientes del riesgo que representaba el francés. "Al principio no sabía que Thomas estaba tan cerca en la clasificación. Fue entonces cuando Lidl-Trek propuso colaborar en la persecución. Aceptamos porque era lo más sensato: además de controlar la diferencia, nos permitía ir al frente del pelotón y evitar sobresaltos", concluyó el líder de la formación belga.